Jugaba por plata en el potrero, se fue a Italia y ahora es figura en el Futsal de Boca
Diego Fernández, quien tiene una historia particular, es uno de los pilares fundamentales del Xeneize, que derrotó 4-2 a Independiente por la octava fecha del Torneo de AFA. Televisó TyC Sports.
Diego Fernández es una de las grandes figuras del futsal de Boca, que derrotó 4-2 a Independiente en el Polideportivo Quinquela Martín por la octava fecha del Torneo de AFA y sumó su quinta victoria al hilo. El encuentro fue televisado por la pantalla de TyC Sports.Discoteca, como le dicen, es un hombre de una vida con muchas experiencias y emociones en muy poco tiempo.
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“Cuando apareció la posibilidad de llegar a Boca, no lo dudé. Era uno de mis sueños jugar en este club tan grande, no me arrepiento de la decisión que tomé. Estoy contento y disfrutando el momento que estoy viviendo”, asevera Fernández.
El Xeneize, que ya obtuvo dos títulos en lo que va del año (Supercopa y Superclásico de las Américas), se preparó de la mejor manera para afrontar todo tipo de desafío que se le presente. Sebastián Mareco volvió a ser el entrenador, hubo renovación de jugadores importantes y llegaron varios refuerzos. Una de las incorporaciones fue Discoteca.
El marplatense cumplió uno de los deseos de cualquier profesional: jugar en Europa. Con apenas 23 años, en junio de 2024 firmó en el Cesena de la Serie A2 Èlite de Italia. “Los primeros dos meses me costaron, fue como empezar de cero, pero con la ayuda del presidente y de mis compañeros lo superé. Hacía muchas cosas en el día para estar ocupado y no pensar”, asegura Fernández, y agrega que los llamados diarios de sus papás y familiares fueron fundamentales para no sentirse solo.
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Aunque tenía vínculo hasta junio de 2025, estuvo apenas seis meses. El ala derecho cuenta: “En Italia venía jugando, me sentía bien y me había acostumbrado, pero a fin de año me llamó la dirigencia de Boca y el entrenador Sebastián Mareco, que ya lo conocía”. Pese a sus intenciones de quedarse, el llamado del club del cual es hincha lo movilizó y no quería desaprovechar la oportunidad.
Pese a que ahora brilla en Boca y ya estuvo en el viejo continente, Fernández siempre jugó al fútbol 11 y recién comenzó a jugar al futsal a los 17 años, gracias a su hermano. Empezó en San Lorenzo, pasó por River y luego por Banco Provincia, club en el que se destacó y Mareco, entrenador del club SECLA en aquel entonces, lo sacó de Mar del Plata y lo llevó a Buenos Aires para dirigirlo. Tampoco se olvida de Cristian Perata ni de Marcelo Chaparro, dos personas que lo apoyaron y lo guiaron. “Yo jugaba torneos por plata y ellos veían que yo podía vivir del futsal, me ayudaron a enfocarme para ser profesional”, memoriza.
De Mar del Plata a Capital sin escalas. Arribó en SECLA en 2022 y se quedó dos años y medio. “Es un club que llevo en el corazón porque fue el primer equipo que estuve en Buenos Aires y apostaron por mí. Estoy muy agradecido, es una familia”, narra. Le tomó apreció ya que la mitad de su carrera deportiva la pasó ahí, hizo varios amigos, pasó momentos inolvidables y además conoció a su actual DT.
Se lo escucha feliz y alegre, pero cuando recuerda a su familia, que está siendo muy importante en su carrera, se quiebra. Le toca las fibras y se emociona. “Cuando hablo de ellos, me quiero largar a llorar. Mi mamá y mi papá son todo, si no fuera por su apoyo, sería imposible mi presente. Cuando vienen a Buenos Aires, paso los mejores días. Son mi vida, mi motor a seguir”, cuenta Fernández.
“Estoy viviendo un sueño. Con trabajo y con esfuerzo todo llega”, analiza. Fue todo muy rápido, sin dudas. Se mudó de su ciudad para jugar futsal, se alejó de su familia, empezó a vivir solo, estuvo preseleccionado en la Selección Argentina, se fue a Europa y ahora está jugando en el club de sus amores. Todo, en menos de cuatro años.
Ahora es una de las figuras de Boca, sueña con ser campeón y con volver a la Selección. “El grupo está bien y unido, por eso se nos están dando los resultados. Queremos competir y cumplir los objetivos, creo que se nos van a dar grandes cosas. Ojalá sea un gran año para nosotros”, desea. Discoteca Fernández no se olvida de sus raíces ni de sus seres queridos. Es un ejemplo de constancia, dedicación y, pese a que apenas tiene 24 años, sueña en grande y con lo mejor.
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