Pisa volvió a la Serie A tras 34 años: así fue la fiesta junto a la Torre Inclinada
La histórica escuadra toscana recuperó su lugar en la élite con un festejo multitudinario. De fondo, anécdotas de ídolos argentinos, cambios de nombre y un ícono que siempre miró de reojo.

La espera fue larga, pero la alegría llegó. Pisa selló su ansiado regreso a la Serie A después de más de tres décadas, celebrando en cada rincón de la ciudad famosa por su torre inclinada. A sólo 400 metros del símbolo más fotografiado de la región, los jugadores alzaron banderas y entonaron cánticos frente a una multitud que venía soñando con este momento desde 1991.
Los dirigidos por Filippo Inzaghi lograron el ascenso tras conseguir el segundo lugar en la Serie B, detrás de Sassuolo, campeón anticipado. Ahora, con un lugar asegurado en la máxima categoría, los de la Toscana esperan al tercer equipo que subirá mediante el playoff que son Palermo, Catanzaro, Spezia, Cremonese, Juve Stabia y Cesena, uno de los descendidos con ellos en aquel lejano 91.
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El estadio Romeo Anconetani, antiguo Arena Garibaldi, fue testigo de todos los vaivenes del club. Desde su inauguración en 1919 hasta convertirse en hospital militar durante la Segunda Guerra Mundial, vio pasar gloria, quiebras y refundaciones. En la cima de la torre inclinada, a 58 metros de altura, se puede observar con claridad la cancha donde el equipo jugó su último partido en la máxima categoría: una derrota 1-0 frente a Roma.
En ese campeonato de despedida, dos argentinos dejaron una huella que aún se recuerda: Diego Simeone y José Chamot. “Estaba solo en la oficina de un intermediario. No tenía cómo hablar con mis viejos. Vi las fotos de Troglio, Caniggia, Balbo… y dije: voy”, recordó el Cholo en El Gráfico luego de su debut en el club con 20 años. “Le pedí a Dios llegar al Milan… y diez años después estaba ahí”, relató Chamot a La Nación.
Los festejos en el estadio de Pisa tras conseguir el ascenso.

El club no solo sobrevivió a la adversidad económica y deportiva, sino que también resistió desde su esencia. Cambió de nombre varias veces, fue refundado más de una vez, y aún así, mantuvo viva su identidad. Desde 2021 volvió a adoptar el nombre Pisa Sporting Club, el mismo con el que nació en 1909.
La imagen de Andrea Bocelli entonando el nuevo himno del club frente a los hinchas resume el sentir de toda una ciudad. Pisa volvió a la élite, y su torre, testigo de tantos vaivenes, lo celebra desde su habitual inclinación, sin perder de vista lo que pasa en la cancha.
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