Napoli, campeón de la Serie A: las 5 claves que lo devuelven a la cima del Calcio
De la mano de Antonio Conte, los Gli Azzurri consiguieron el cuarto Scudetto de su historia, dejando en el segundo puesto al Inter de Lautaro Martínez y Simone Inzaghi.

Napoli volvió a lo más alto. Dos años después de haber tocado el cielo con las manos de la mano de Luciano Spalletti, el equipo del sur de Italia volvió a consagrarse campeón de la Serie A, esta vez bajo el mando de un técnico tan polémico como ganador: Antonio Conte. La victoria en la última fecha frente a Cagliari selló el Scudetto y desató una fiesta que teñirá de celeste a toda la ciudad durante semanas.
Pero este título, que parecía improbable al inicio de la temporada considerando que todos daban al Inter de Lataro Martínez y Simone Inzaghi o al Atalanta de Mateo Retegui y Gian Piero Gasperini —que venía de ganar la Europa League—, se explica a través de un trabajo quirúrgico, una mentalidad renovada y decisiones vitales que marcaron el rumbo. A continuación, las cinco razones que explican cómo el gigante de Nápoles se convirtió por cuarta vez en el mejor equipo de Italia.
1. El liderazgo total del entrenador
Si algo define a Antonio Conte es su obsesión táctica y su intensidad con la que trabaja. El ex técnico de Juventus, Inter y Chelsea llegó con la promesa de tener el "control absoluto" en las decisiones deportivas. Y no defraudó. Aunque Napoli mantuvo su tradicional 4-3-3 —una rareza para los equipos del DT, que suelen jugar 3-5-2—, el italiano se adaptó y potenció las virtudes de un plantel que tenía talento pero necesitaba mayor orden.
Más allá de que, tras la salida de Kvaratskhelia en enero al PSG, parecía condenado a perder jerarquía, Conte construyó un equipo súper competitivo. El carácter del técnico se trasladó a la cancha: presión alta, transiciones rápidas y defensores con buen pie. Un sello inconfundible.
2. Un Lukaku que volvió a sus grandes números
A veces, los regresos inesperados son los más efectivos. Y Romelu Lukaku, tras su paso por Roma y su frustrado retorno al Chelsea, encontró en Napoli el escenario perfecto para redimirse. El belga fue el nueve ideal para el equipo: 14 goles y 10 asistencias, pero sobre todo, un jugador que arrastró marcas, generó espacios, dolores de cabeza para los defensores rivales y fue un faro en cada ataque.
Llegó a cambio de 30 millones de euros hace un año, conformando en ataque una sociedad muy interesante con David Neres y Matteo Politano. También, fue clave por su capacidad de liderazgo en un vestuario joven, con hambre, y que necesitaba un nombre pesado en esos momentos.
3. McTominay, otro fichaje inesperado que lo cambió todo
Pocos imaginaron que Scott McTominay, relegado en el Manchester United, sería uno de los nombres más determinantes del campeonato. El escocés, fichado por 30.5 millones de euros, respondió con números impactantes para un mediocampista central: 12 goles y 6 asistencias. Conformó un mediocampo muy sólido junto a André Zambo Anguissa y Stanislav Lobotka o Billy Gilmour.
Sin embargo, su influencia fue más allá de los datos: su capacidad de llegar al área, recuperar en la presión alta y su despliegue físico constante lo convirtieron en el termómetro de este Napoli campeón. Incluso, supo jugar como extremo por la izquierda a lo largo de la campaña. Un acierto total de la dirigencia y de Conte.
El tremendo golazo de McTominay para Napoli ante Cagliari

4. Buongiorno, el acierto de la defensa que se convirtió en un bastión
Napoli sufrió cuatro derrotas en todo el campeonato, y ninguna en los últimos partidos. Gran parte de esa solidez defensiva se explica en la llegada de Alessandro Buongiorno, ex Torino, por quien se pagaron 35 millones de euros. El zaguero de 25 años es muy poderoso en el juego aéreo y uno de los defensas menos gambeteados de la Serie A.
El central italiano, que se perdió los últimos partidos por lesión y fue reemplazado por Mathías Olivera, formó una dupla férrea con Amir Rrahmani, respaldada por un Leonardo Spinazzola que volvió a su mejor nivel en la banda izquierda y un Giovanni Di Lorenzo que se mantiene como el capitán y estandarte del equipo ocupando el lateral derecho titular. Y, en la última línea, el guardián de los tres postes que sigue en alto nivel: Alex Meret. Conte recuperó esa vieja máxima italiana: los campeonatos se ganan desde el fondo.

5. Lo último pero no menos importante: gestión de plantel
La salida de Kvaratskhelia al PSG en enero parecía un golpe letal. El georgiano había sido el emblema del Napoli campeón con Spalletti, y su marcha por 70 millones de euros encendía las alarmas. Sin embargo, Conte reaccionó rápido: fortaleció el bloque, le dio confianza a David Neres y encontró respuestas en Giacomo Raspadori como recambio y también en Noah Okafor. Lejos de tener figuras de renombre, los Gli Azurri se sobrepusieron a perder a su estrella y conformaron un equipo ganador.

Y así Napoli volvió a ser campeón. Lo hizo con un equipo menos vistoso que el de Spalletti, pero mucho más pragmático, vertical y maduro. Conte recuperó su prestigio en el Calcio, silenció dudas y escribió otra página gloriosa en su carrera como DT. Los del Sur de Italia conquistaron la Serie A por cuarta vez en su historia. ¿Las anteriores? 1986-1987, 1989-1990 y 2022-23. Las dos primeras, con un tal Diego Armando Maradona como bandera.


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