El día después del penal, Alexander Barboza se nacionaliza uruguayo y espera una chance de Bielsa
El defensor que le cometió la infracción a Maravilla Martínez -que Vietto convirtió para la ventaja de Racing sobre Botafogo- finalizó el trámite que le dará el pasaporte charrúa y se ilusiona con la selección.
Alexander Barboza estuvo en boca de todos este jueves después de cometer el penal que le permitiría a Racing comenzar a ganarle a Botafogo en Avellaneda, por la ida de la Recopa Sudamericana. El argentino saltó con el codo en alto de forma imprudente e impactó en el rostro de Adrián Maravilla Martínez, lo que mediante la conversión de Luciano Vietto encaminó lo que sería el 2-0 final de La Academia.
No obstante, antes de volver a Brasil, el zaguero que de niño jugó en Boca pero en Primera defendió a River e Independiente aprovechó que Uruguay le quedaba de paso y pasó a finalizar un trámite que puede cambiar su destino: la obtención del pasaporte charrúa, lo que le permitirá entrar en planes de Marcelo Bielsa para la selección.
En declaraciones en el mismo aeropuerto, el zaguero habló de su ilusión teñida de celeste: "Tengo gran expectativa de estar en la selección, obviamente que para mí es un momento muy lindo por fin poder realizar el pasaporte, y poder estar en la órbita de la selección ya es un paso muy grande para mi carrera".
"Me ha llegado información, el año pasado la AUF ha preguntado las condiciones y si era real la posibilidad de hacerme la nacionalidad; obviamente yo lo sabía y me pone feliz", aclaró el hijo de padre uruguayo sobre los sondeos que impulsaron su decisión.
Además, el defensor señaló a Alejandro Balbi, presidente de Nacional de Montevideo, como un hombre clave en su nacionalización: "Fue uno de los que me ha ayudado con el tema de los trámites y papeles y le agradezco. Mi padre es de Peñarol, Ale me regaló ayer una camiseta de Nacional y yo acá soy hincha de Cerro", confesó.
Esteban Barboza padre de Alexander, y el sueño de verlo en la selección de Uruguay
Esteban Barboza había relatado en su momento en Teledoce su historia, que recaló en la Argentina en 1983: "Tengo dos hijos uruguayos, los más grandes. A los 28 años me vine a Argentina y a los 42 tuve a Alexander. Lo tuve de grande, por eso le pude dedicar mucho más tiempo que a los otros. Aprendí un oficio y me daba tiempo para llevarlo al colegio y a jugar a la pelota. Lo llevaba en bicicleta al colegio y después a Boca, donde estuvo de los siete a los 10 años".
"Muy hincha de Peñarol", el mentor del defensor aseguró que su sueño es verlo con la casaca charrúa: "Me gustaría que juegue en la selección uruguaya. Quiere jugar para darme la satisfacción a mí de que yo lo vea, de que juega mi nombre".
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