Albania-Serbia, el "partido prohibido" que no se jugaba desde hace 10 años y terminó en escándalo en 2014
Dos países inmersos en un conflicto político que atraviesa al fútbol se enfrentaron este sábado por las Eliminatorias Europeas rumbo al Mundial 2026. Terminaron 0-0.

En muchas ocasiones, el fútbol y la política se mezclan, y el caso de Serbia y Albania es uno de los mejores ejemplos. Una guerra, la independencia de Kosovo y la intervensión de la OTAN mantiene a los países en una tensa calma que se reflejó en la cancha varias veces, desde el escándalo del 2014 hasta los serios incidentes durante la Eurocopa de Alemania 2024.
Los conflicos políticos comenzaron durante el período otomano y se profundizó en 1912 con la Primera guerra de los Balcanes, donde Serbia buscaba ocupar los territorios albaneses para tener salida directa al Mar Adriático, y aunque no lo lograron sí pudieron transformar a Kosovo en parte del Reino de Serbia. Luego, después de la Segunda Guerra Mundial Yugoslavia fue el primer país en reconocer al nuevo gobierno de Albania, pero durante la Guerra Fría, más precisamente en 194, el ex estado se declaró leal a la Unión Soviética y allí se rompió la relación entre ambos.
Varios años después, entre 1998 y 1999, se llevó a cabo la Guerra de Kosovo, donde se enfrentaron Yugoslavia, que en ese momento sólo eran Serbia y Montenegro, y el grupo rebelde albanés de Kosovo, conocido como el Ejército de Liberación de Kosovo. Este último contó con el apoyo de la OTAN sumado a que eran mayoría dentro del territorio kosovar en comparación a los serbios.
Tras varios meses de bombardeos de la OTAN hacia las tropas yugoslavas, la guerra terminó y Yugoslavia abandonó dicho territorio, que finalmente lograría su independiencia parcial en 2008, debido a que hay países que reconocen al estado de Kosovo, como Albania, pero otros no, entre los que se encuentra Serbia.

Toda una historia de conflictos bélicos hacen que las diferencias entre Serbia y Albania sigan latentes en la actualidad, y sus ciudadanos no quedan exentos. Esto se refleja en varios aspectos de la vida, y el fútbol también forma parte de esto, siendo el punto más alto el escándalo del 14 de octubre de 2014.
Ese día, serbios y albaneses se enfrentaron en Belgrado por las Eliminatorias rumbo a la Eurocopa de 2016, y a los 41 minutos del primer tiempo un drone voló sobre el campo de juego luciendo una bandera de la "Gran Albania", que simboliza el reclamo de territorios que históricamente tuvieron presencia significativa de población albanesa.
A raíz de esto, el defensor serbio Aleksandar Mitrovic arrancó la bandera con la intención de sacarla de la cancha, pero segundos después varios futbolistas de Albania fueron a increparlo, generándose así una gresca entre los dos planteles que se extendió a las tribunas. De hecho, algunos fanáticos de Serbia ingresaron al campo de juego e intentaro pelearse con los albaneses.
El encuentro fue suspendido minutos después del conflicto, y el 24 de octubre del mismo año la UEFA le dio por ganado el encuentro a Albania por 3-0, prohibió el ingreso de público serbio en los próximos dos encuentros, y le propinó una multa de 100.000 euros a cada federación.

Después del bochorno, volvieron a verse las caras el 8 de octubre de 2015 por la vuelta de la clasificación a la Euro 2016, esta vez en Elbasani, Albania, y por miedo a que se repitiera lo de 2014 la UEFA no vendió entradas para los hinchas serbios que igualmente festejaron, porque su seleccionado se impuso 2-0 con goles de Aleksandar Kolarov y Adem Ljajić en tiempo de descuento.
Ya pasaron casi diez años desde ese partido, y durante este lapso nunca se enfrentaron porque no coincidieron en grupos de clasificación ni en torneos internacionales como lo son el Mundial, la Eurocopa o la Nations League. Sin embargo, coincidieron en una competencia el año pasado en la Eurocopa de Alemania, aunque en diferentes grupos.
Hinchas serbios y albaneses coincidieron en la ciudad de Gelsenkirchen, y como era de esperarse se desató una pelea en las calles alemanas que terminó con seis detenidos y destrozos en bares de la zona a pesar de la fuerte presencia policial.
Ahora, protagonizaron en Tirana, Albania, un 0-0 por la tercera fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 sin fanáticos de Serbia por medidas de seguridad. En la velada, primó la cordura y, más allá de algún chispazo esperable como los silbidos al himno visitante, todo se desenvolvió en una tensa calma. Bienvenido sea.

No te pierdas nada